Aunque inaugurado en 2003, las primeras excavaciones se realizaron en 1976. Ese año, en el "edificio Aquotel", entre las calles Torre y San Ginés, la operación realizada por D. Saturnino Agüera bajo la dirección de D. Pedro Sanmartín Moro, dejó entrever la existencia de unas estructuras, algunas conservadas in situ, correspondientes a unos tanques de salazón de una factoría romana con cronología entre los Siglos IV-V d.C.
Entre los años 1977/78 se produjo una nueva excavación en un solar colindante donde se encontró parte de la factoría, mientras que para la conservación de los restos se decidió guardarlos en los bajos del actual "edificio Insignia”, hasta su cesión definitiva al Ayuntamiento de Mazarrón que, como ya hemos dicho, convirtió dicho bajo en el actual Museo en 2003.
El local donde se encontraban conservadas las estructuras era un bajo con una superficie de 517 m2, de los cuales una zona de 150 m2 estaba libre de estructuras arqueológicas y se convertiría en una zona de espacio meramente expositivo; el resto de la superficie, con un total de 367’90 m2, es el área ocupada por las estructuras de la factoría de salazones objeto de la musealización del recinto.
La confección del museo se planteó con materiales sencillos, económicos y duraderos con un bajo mantenimiento, con una explicación del yacimiento realizada de manera que favorezca la comprensión de los restos.
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